
Ruega por nosotros.
Señor, escucha nuestra oración
Y llegue a ti nuestro clamor.
Dios todopoderoso y eterno, que con la ayuda
del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma
de María, la Virgen Madre, para ser digna morada
de tu Hijo; al recordarla con alegría, líbranos por su intercesión de los males presentes y de la muerte eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
La bendición de Dios Topoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.
Amén.