Imagen de San Benito

Imagen de San Benito

San Benito

San Benito de Nursia es conocido como el padre del monasticismo occidental y es venerado como santo por la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras iglesias cristianas. Nació en Nursia, Italia, hacia el año 480 y desde muy joven mostró una gran devoción a Dios y una fuerte vocación monástica.

A los quince años, Benito decidió abandonar Roma y el mundo para evitar la vida licenciosa que imperaba en la ciudad. Se trasladó a una región rocosa y agreste de Italia donde vivió como ermitaño durante muchos años. Allí, dedicó su tiempo a la oración, la meditación y el estudio de la Biblia y otras obras religiosas.

Con el tiempo, muchos otros jóvenes quedaron inspirados por la vida y el ejemplo de Benito y se unieron a él en su vida monástica. Estos jóvenes formaron una comunidad de monjes que vivían según una regla estricta y dedicaban sus días a la oración, el trabajo manual y la ayuda a los pobres y necesitados.

¿Qué es el regla de San Benito?

La Regla de San Benito es un documento escrito por San Benito de Nursia en el siglo VI que establece los principios y normas de vida para los monjes de la orden benedictina. La regla es una guía para una vida monástica cristiana basada en la oración, el trabajo y la lectura de las Escritas Sagradas.

La regla consta de 73 capítulos que abordan temas como la organización de la vida monástica, la forma en que los monjes deben vivir juntos, las normas para la elección de un abad, la forma en que deben ser tratados los visitantes, y cómo deben ser guiados los novicios. También incluye normas sobre el trabajo, la alimentación, el descanso, y las penitencias. La regla también promueve la humildad, la obediencia y la obediencia a la autoridad, y enfatiza la importancia de la oración y el estudio de las Escrituras Sagradas.

Esta regla es conocida por su equilibrio y su sencillez, y se basa en tres principios fundamentales: la obediencia, la conversación y el trabajo.

La obediencia significa que los monjes deben obedecer a su abad o abadesa y a las normas de la comunidad. La conversación se refiere a la vida en comunidad y a la importancia de la fraternidad y el diálogo. El trabajo es también una parte importante de la vida monástica, ya que los monjes deben participar en el trabajo manual y en la ayuda a los pobres y necesitados.

La Regla de San Benito se convirtió en el modelo para la vida monástica en Europa Occidental y ha sido considerada una de las principales contribuciones de San Benito a la Iglesia Católica. Aunque originalmente se escribió para la vida monástica, ha sido adaptada para ser utilizada por laicos, congregaciones religiosas y otros grupos a lo largo de los siglos. Es considerado como una de las principales reglas monásticas de la Edad Media y es aún seguida en la actualidad en algunos monasterios y congregaciones.

Además de la Regla de San Benito, Benito también escribió una serie de oraciones y himnos que se han convertido en parte importante de la liturgia monástica. Estas oraciones y himnos reflejan la profunda devoción y el amor de Benito por Dios y su fe en la Providencia divina.

La medalla de San Benito

La medalla de San Benito es un objeto muy venerado entre los católicos y es conocida por su poder de protección y de conceder gracias. Esta medalla lleva grabado el rostro de San Benito y en el reverso lleva grabado una cruz y la letra «S» en el centro. La medalla también suele llevar grabadas las palabras «Crux s. Benedicti», que significan «Cruz de San Benito».

Medalla de San Benito
Medalla de San Benito

La medalla de San Benito es muy popular entre los católicos y se considera una protección contra el mal y una ayuda para pedir la intercesión de San Benito ante Dios. Muchas personas la llevan como amuletos o la colocan en sus hogares para pedir protección y bendiciones.

La historia de la medalla de San Benito se remonta al siglo XVIII, cuando un grupo de monjes benedictinos de la abadía de San Pedro de Mont-Valais, en Suiza, comenzaron a producir medallas con el rostro de San Benito. Estas medallas se hicieron muy populares y se extendieron por toda Europa y América.

La medalla de San Benito es muy importante para los monasterios benedictinos y es un símbolo de su vida monástica y de su dedicación a Dios. Muchos monjes benedictinos llevan la medalla como un signo de su pertenencia a esta orden y como un recordatorio de sus votos monásticos.

Mensaje en la Medalla de San Benito

 «Que La santa Cruz sea mi luz y que el demonio no sea mi guía. Retírate Satanás. No me sugieras vanidades. Cosas malas son las que tú ofreces. Bebe tú mismo tu veneno. Paz.»

La medalla de San Benito también es muy importante para los fieles laicos y es muy común verla en manos de personas de todas las edades y estratos sociales. Muchos la llevan como una forma de expresar su fe y su devoción a San Benito y a Dios.

Oraci´ón de San Benito para pedir protección

«Santísimo confesor del Señor;
Padre y jefe de los monjes,
interceded por nuestra santidad,
por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida,
de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espíritu.
Líbranos de funestas herejías,
de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor,
remedie nuestras necesidades
espirituales y corporales.
Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica;
y porque mi alma no muera en pecado mortal,
para que así confiado en Tu poderosa intercesión,
pueda algún día en el cielo,
cantar las eternas alabanzas.
Amén»